Una de las claves de la calidad de tus panes, con o sin gluten, es una buena fermentación. Por ello en la mayoría de nuestras recetas de pan sin gluten recomendamos hacer un poolish o pre-fermento. El poolish o prefermento se utiliza para asegurarnos de que la levadura panadera está viva y por tanto funcionará al elaborar nuestro pan.

La levadura esta compuesta de seres vivos, es muy sensible al entorno y puede estropearse fácilmente. Ya sea por frío, calor o tiempo – ojo a la fecha de caducidad – quizás la levadura no está activa. Antes de introducir la levadura en la masa- sea la prensada o la seca – hay que activar la levadura. Esto puede hacerse con un “poolish”.

Una vez activada la levadura, tenemos a la levadura preparada para actuar sobre la masa de forma idónea. Esto es interesante si queremos una fermentación normal, no obstante algunas recetas requieren una fermentación más lenta por lo que la levadura se disuelve directamente en la masa.

Podéis encontrar información detallada sobre el poolish o prefermento en este enlace.

A modo de recordatorio, un poolish se puede hacer mezclando 100 ml. de agua, con 100 gr. de harina de arroz y unos 7 gr. de levadura seca. Lo dejamos fermentar un par de horas y ya lo podemos usar para hacer pan.

Usar un poolish nos permite:

  • Comprobar que la levadura está activa, ya que a veces la levadura seca se “pone mala” (es decir, se muere) y no funciona para hacer pan.
  • Pero además cuando amasamos el pan usando un poolish eso permite que la levadura, que se ha reproducido en el poolish durante la fermentación, llegue a todas las partes de la masa. Con lo que se produce una fermentación más completa.

 

El poolish se puede guardar (bien tapado en un tupper o tapado con papel film) en la nevera durante toda la noche e incluso durante varios días. Eso activa una fermentación muy lenta, dada la baja temperatura de la nevera, y completa.

Una propuesta interesante cuando se hace pan sin gluten consiste en no usar todo el poolish que hemos preparado. Podemos usar sólo la mitad. La mitad que hemos reservado la podemos guardar en la nevera para hacer futuros panes o pizzas.

Cuando tengamos que utilizar el poolish que hemos guardado en la nevara para preparar un nuevo pan, lo único que hay que hacer es añadir agua y harina al poolish en la misma cantidad que hayas retirado, remover y volver a guardar en la nevera. Esta operación la puedes repetir indefinidamente. Y no hace falta que te recordemos que vas a ahorrar un poco con cada pan, ya que la levadura te va a salir “gratis” (excepto la del primer poolish). Este poolish que guardamos en la nevera y rellenamos es una especie de “Masa Madre”.