


Coca de aceite sin gluten
La coca de aceite es una receta tradicional que solía comer cuando era pequeña. Esta coca se prepara en el litoral mediterráneo y se podría considerar una variedad de la focaccia italina. Se trata de una receta salada, que se puede tomar sola o se puede acompañar con hierbas aromáticas, verduras, tomates cherry etc. La masa de la coca de aceite es una masa levada con bastante aceite. En esta entrada os proponemos una variante sin gluten de esta receta tradicional.
INGREDIENTES
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200 gr. de harina de Arroz
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100 gr. de harina de Arroz Integral
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100 gr. de harina de Avena certificada sin gluten
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100 gr. de fécula de patata
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400 ml. de agua
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5 gr. de levadura de panadero seca o 20 gr. de levadura fresca
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50 ml de aceite de oliva suave
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10 gr. de sal
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20 gr. de psyllium en polvo
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Una pizca de goma xantana (un cuarto de cucharadita de postre)
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Un poco de aceite de oliva extra virgen
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un poco de sal gorda
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Orégano.
Los valores variaran según las necesidades de cada persona.
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PROCEDIMIENTO
- Primero vamos a hace un poolish. Tomaremos 100 ml de agua tibia y 100 gr de harina de arroz y los mezclaremos en un bol. Estas cantidades de harina y agua se quitan de las cantidades totales de agua y harina de la lista de ingredientes de la receta. Añadiremos la levadura y lo mezclaremos hasta que esté homogéneo. Lo dejaremos reposar hasta que empiece a dar señales de que está fermentando ( aumento de volumen y burbujas o espuma).
- A continuación, vamos a mezclar el resto del agua tibia, con las harinas, la sal y el aceite. Amasaremos hasta tener una pasta uniforme y añadiremos el poolish, el psyllium y una pizca de goma xantana. Seguiremos mezclando hasta que la masa sea uniforme. Si usamos robot de amasado o panificadora, dejaremos que amase durante unos 10 minutos.
- Tomaremos un molde para pasteles redondo, lo untaremos con aceite de oliva extra virgen. Nos untaremos las manos en agua para que no se nos pegue la masa en ellas y extenderemos la masa en el molde. Untaremos la masa con aceite de oliva extra virgen, usando de nuevo las manos aplanando bien la masa. Finalmente espolvorearemos con sal gorda y orégano.
- Dejaremos fermentar la masa hasta que doble de volumen. Una buena idea es dejarla fermentar en el horno (apagado) ya que no hay corrientes de aire. Antes de arrancar o encender el horno sacaremos el molde del horno.
- Una vez tengamos la masa fermentada, precalentaremos el horno a 200º y hornearemos 20 minutos aproximadamente.
- Si quieres, antes de hornear puedes poner cebolla cortada finita, tomates cherry o queso rallado para hacer foccaccia. Pero la coca sola ya está deliciosa.


¿Cómo mejorar la calidad de tu pan sin gluten y ahorrar a la vez?
Una de las claves de la calidad de tus panes, con o sin gluten, es una buena fermentación. Por ello en la mayoría de nuestras recetas de pan sin gluten recomendamos hacer un poolish o pre-fermento. El poolish o prefermento se utiliza para asegurarnos de que la levadura panadera está viva y por tanto funcionará al elaborar nuestro pan.
La levadura esta compuesta de seres vivos, es muy sensible al entorno y puede estropearse fácilmente. Ya sea por frío, calor o tiempo – ojo a la fecha de caducidad – quizás la levadura no está activa. Antes de introducir la levadura en la masa- sea la prensada o la seca – hay que activar la levadura. Esto puede hacerse con un “poolish”.
Una vez activada la levadura, tenemos a la levadura preparada para actuar sobre la masa de forma idónea. Esto es interesante si queremos una fermentación normal, no obstante algunas recetas requieren una fermentación más lenta por lo que la levadura se disuelve directamente en la masa.
Podéis encontrar información detallada sobre el poolish o prefermento en este enlace.
A modo de recordatorio, un poolish se puede hacer mezclando 100 ml. de agua, con 100 gr. de harina de arroz y unos 7 gr. de levadura seca. Lo dejamos fermentar un par de horas y ya lo podemos usar para hacer pan.
Usar un poolish nos permite:
- Comprobar que la levadura está activa, ya que a veces la levadura seca se “pone mala” (es decir, se muere) y no funciona para hacer pan.
- Pero además cuando amasamos el pan usando un poolish eso permite que la levadura, que se ha reproducido en el poolish durante la fermentación, llegue a todas las partes de la masa. Con lo que se produce una fermentación más completa.
El poolish se puede guardar (bien tapado en un tupper o tapado con papel film) en la nevera durante toda la noche e incluso durante varios días. Eso activa una fermentación muy lenta, dada la baja temperatura de la nevera, y completa.
Una propuesta interesante cuando se hace pan sin gluten consiste en no usar todo el poolish que hemos preparado. Podemos usar sólo la mitad. La mitad que hemos reservado la podemos guardar en la nevera para hacer futuros panes o pizzas.
Cuando tengamos que utilizar el poolish que hemos guardado en la nevara para preparar un nuevo pan, lo único que hay que hacer es añadir agua y harina al poolish en la misma cantidad que hayas retirado, remover y volver a guardar en la nevera. Esta operación la puedes repetir indefinidamente. Y no hace falta que te recordemos que vas a ahorrar un poco con cada pan, ya que la levadura te va a salir “gratis” (excepto la del primer poolish). Este poolish que guardamos en la nevera y rellenamos es una especie de “Masa Madre”.

Algunos ingredientes útiles en al despensa para elaborar pan y otras recetas sin gluten
A veces, cuando leemos una receta de pan sin gluten encontramos en la lista de ingredientes algunos que resultan desconocidos. Pues bien, en esta entrada vamos a hablar de algunos de estos ingredientes que ayudan a elaborar pan sin gluten y que no son muy habituales en las despensas de nuestras casas. Vamos a comentar para que se utilizan y donde pueden adquirirse.
Psyllium husk
El psylium procede de las semillas del plantago, una planta originaria de la zona de la India y el Paquistán. Las cáscaras del psyllium (psyllium husks) contienen una gran cantidad de fibra soluble en agua. En 100 gramos de cáscaras de psyllium hay 71 gramos de fibra soluble, mientras que en 100 gramos de salvado de trigo hay solo 5 gramos de fibra soluble.
El psyllium está siendo usado en dietas de control de peso y problemas intestinales. Mezclado con agua, zumo o infusiones el psyllium produce una fibra esponjosa que reduce el apetito, mejora la digestión y purifica el sistema. El psyllium se suele usar en las dietas bajas en carbohidratos – como la dieta Atkins o la Low carb diet de Tim Ferriss – ya que al reducir los carbohidratos se reduce la ingesta de fibra que los acompaña. Además, el psyllium se usa para tratar problemas de estreñimiento, colon, úlceras, hemorroides y todo tipo de problemas en el sistema digestivo.
El psyllium absorbe gran cantidad de agua, esta es una de sus principales propiedades. Por ello, de la misma forma que tiene cualidades terapéuticas, puede causar problemas si se consume sin bastantes líquidos. Existe peligro al ingerir psylllium seco, ya que puede quedarse encallado en el esófago o la tráquea produciendo asfixia u otras complicaciones.
En la masa de pan, las cáscaras de psyllium – psyllium huscks – actúan de forma parecida al gluten. Y esto es lo que nos interesa. El psyllium absorbe agua y forma una estructura que (1) atrapa los gases de la fermentación y otras reacciones que ocurran en la masa y (2) proporciona estructura esponjosa y elástica a la miga. Los panes con psyllium no quedan tan aplastados si los aprietas un poco y se comportan «más» (relativamente) como un pan de harina de trigo. Por tanto, se trata de un ingrediente básico para elaborar pan sin gluten.
Podéis comprar psyllium husk aquí.
Goma Xantana
La goma xantana es el aditivo más habitual que podemos encontrar en mezclas panificables comerciales y en recetas de panes y repostería sin gluten.
La goma xantana es un polisacárido producido por la bacteria xanthomonas campestris en una fermentación de azúcares. Tiene efectos espesantes en el agua y alimentos hidratados, se usa para hacer emulsiones, espumas y eso que la cocina moderna llama esferificaciones… y además es un potente laxante.
Hemos encontrado testimonios de personas a las que la goma xantana les causa problemas digestivos, pese a que en estudios clínicos no se ha verificado dicho efecto. La única complicación (muy) seria que puede causar la goma xantana es si se administra a bebés como espesante de la leche de continuación.
Para el interés de celíacos y sensibles al gluten hay que destacar que la goma xantana se suele hacer a partir de la fermentación de harinas de maíz, soja y … trigo, si. Y habitualmente los proveedores de goma xantana no indican el origen. Y pese a que las bacterias se lo comen casi todo es habitual que existan trazas de gluten … como no … en la goma xantana.
En todo caso las trazas de gluten en la goma xantana de la mayoría de fabricantes, suelen estar por debajo de las 20 partes por millón por lo que puede llevar el sello “sin gluten”. Pero ya sabemos que todo suma.
El efecto de la goma xantana en la masa va ser de proporcionar elasticidad y, en parte, hacer la masa más impermeable – con lo que leva un poco más. En la segunda edición del libro hemos decidido incorporar la goma xantana en algunas recetas como opción ya que, especialente en pizzas y cocas panaderas, mejora los resultados: evita que las masas queden quebradizas.
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Goma guar
La goma guar es un polisacárido que está presente en la planta Cyamopsis tetragonoloba, una planta que perenece a la familia de las leguminosas, esta planta se cultiva en India y Pakistán. Y actualmente se usa en la industria alimentaria como una buena fuente de fibra a muchos alimentos y productos. Es soluble en agua y disuelta en agua tiene un efecto espesante.
La fibra purificada de goma guar es un polvo blanco que al mezclarse con agua genera un gel viscoso. La goma guar se usa principalmente en la industria alimentaria, en zumos (jugos), helados, salsas, como espesante. También se puede utilizar en la elaboración de recetas sin gluten como espesante.
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Agar agar
El agar o agar-agar es una gelatina vegetal de origen marino. Se obtiene de varias especies de algas de los géneros Gelidium, Euchema y Gracilaria, entre otros, resultando, según la especie, de un color característico. La palabra “agar” viene del malayo agar-agar, que significa jalea. También es conocido por los nombres “gelosa”, “gelosina”, “gelatina vegetal”, “gelatina china” o “gelatina japonesa”.
Esta gelatina ha sido utilizada desde tiempos antiguos en los países de Extremo Oriente (China, Japón, Corea, etc.) y llevada a Europa hacia la mitad del siglo XIX. En la actualidad se cultiva en muchas zonas.
El agar-agar es incoloro, insípido y absorbe agua en cantidades de 200 y 300 veces su peso, formando una gelatina. Se utiliza entre otras cosas como estabilizador de algunos alimentos y comestibles y para la realización de gelatinas.
Su poder gelificante es su gran baza pues, con muy poco polvo de gelatina en una proporción de agua abundante, da lugar a una gelatina muy dura y compacta; en caliente gelifica, a diferencia de la gelatina de colas de pescado que tiene que estar completamente fría para que cuaje.
También cabe destacar que gelifica zumos de frutas exóticas (como la piña) y que la gelatina normal no puede gelificar por la acidez de estos zumos. Por otra parte también se puede utilizar en la fabricación de gominolas – como alternativa al gluten.
Al igual que la goma xantana y otros aglutinantes solubles en agua, el agar-agar no funciona bien en presencia significativa de grasas.
Si vamos a usar el agar-agar en una masa debemos primero disolverlo en agua caliente para que gelifique.
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Kudzu o Kuzu
Es una planta trepadora perenne de la familia fabacia, nativa de Japón y del sur de China, la cual se enreda en los arbustos y árboles y puede alcanzar grandes alturas. Esta planta posee una enorme raíz, la cual puede llegar a medir más del tamaño de una persona. De la raíz del kuzu es de donde se obtienen las preparaciones medicinales que son muy utilizadas en la medicina tradicional china.
El kuzu es un ingrediente sumamente popular en Japón, donde es precisamente conocido por su textura delicada, sobretodo por no contener gluten y por ser además muy fácil de digerir.
En la cocina se utiliza como espesante, de manera que una cucharadita de kuzu equivalente a dos cucharadas de harina de trigo o a una cucharada de harina de maíz o de maizena. Y se convierte en un ingrediente ideal para celiacos, ya que no contiene gluten. De hecho, el almidón del kuzu es de mayor calidad que el almidón de trigo, maíz, patata o boniato.
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¿Dónde se pueden comprar?
Hasta donde nosotros sabemos, psyllium, goma xantana, goma guar, agar-agar y kudzu están a la venta en tiendas especializadas donde se venden productos ecológicos.

Recomendaciones para elaborar pan sin gluten rico en nutrientes sin mezclas panificables comerciales
En esta entrada vamos a completar la información que publicamos en la entrada ¿Sin gluten y pobre en nutrientes?. Ahora vamos a proponer una guía con los ingredientes básicos para elaborar pan sin gluten rico en nutrientes sin mezclas panificables comerciales. Explicaremos por qué esta selección de ingredientes es mejor que usar una mezcla panificable sin gluten comercial.
El problema de muchos productos sin gluten: la falta de nutrientes
Un problema poco conocido
¿Por qué se elaboran tantos productos sin gluten a base de almidones o féculas?
¿Entonces, con qué ingredientes elaboramos pan sin gluten rico en nutrientes?
En nuestro libro «Pan sin gluten» proponemos utilizar harinas de cereales, pseudo-cereales y legumbres como ingredientes para elaborar pan sin gluten rico en nutrientes. A continuación completamos esta información, basada en la esta guía:
- Los almidones (como la maicena o la fécula de patata) no deberían ser el ingrediente principal de los productos sin gluten.
- Los productos sin gluten basados principalmente en harinas refinadas deberían ser reforzados con vitaminas del grupo B y hierro o bien añadiendo otros ingredientes ricos en nutrientes como las semillas.
- Las harinas sin gluten de cereales y pseudo-cerelaes y sus mezclas se recomiendan como ingrediente principal en los productos sin gluten.
- Conviene que alguna de las harinas que se utilicen en la elaboración de pan sin gluten sea una harina protéica (por ejemplo, la harina de garbanzo o la de soja).
- El uso de ingredientes muy nutritivos como la soja, lupino, castaña, garbanzo o semillas (de girasol, lino, sésamo o calabaza) se recomienda como ingredientes secundarios en los productos sin gluten.

Pan de castaña
En esta entrada os proponemos un pan elaborado con harina de castañas. Para esta receta hemos elegido un proceso de elaboración lenta, que necesita varias fermentaciones, es decir, no es un pan que podáis hacer ahora y tenerlo hecho en un par o tres de horas. En contrapartida la elaboración lenta aporta un sabor y cualidades muy especiales a este pan.
Se trata es un pan denso, con una miga consistente y una costra crujiente. Tiene un sabor intenso gracias a la harina de castañas y las fermentaciones lentas.
¿Por qué harina de castañas para elaborar pan?
En primer lugar porque es una harina que se puede obtener fácilmente triturando castañas secas. En segundo lugar porque no contiene gluten. En tercer lugar porque es una fuente importante de fibra. En cuarto lugar porque las castañas son un fruto silvestre rico en carbohidratos de absoción lenta con un índice glicémico más bajo que las féculas o harina de arroz. Y finalmente porque las castañas son una importante fuente de nutrientes y micro-nutrientes para nuestro organismo a diferencia de las féculas o almidones. Podéis leer nuestra entrada sobre «Sin gluten y pobre en nutrientes» aquí.
¿Por qué dos fermentaciones?
El proceso de fermentación lo realizan los microorganismos de que está formada la levadura, alimentándose de los azúcares y almidones presentes en la masa. Durante la fermentación la masa está estática, no se mueve. Por ello no todos los nutrientes están al alcance de las levaduras. Al hacer fermentaciones más lentas, o hacer varias fermentaciones conseguimos una fermentación más completa. Con ello obtenemos un pan con más sabor.
INGREDIENTES
- 200 g de harina de castañas
- 105 gr. de harina de arroz
- 53 gr. de Harina de arroz integral
- 87 gr. de fécula de patata
- 15 gr. de Almidón dulce de yuca
- 90 gr. de Harina de garbanzo
- 300 ml de agua templada
- 10 gr. de levadura panadera seca
- 15 ml de aceite de oliva
- 1 huevo grande
- 5 gr. de sal
- 20 gr. de psyllium husk
Los valores variaran según las necesidades de cada persona.
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ELABORACIÓN
- Mezclaremos bien todas las harinas, si tienes ganas las puedes tamizar previamente. Lo metemos todo en un bote y le damos ritmo como si fuera una coctelera.
- A continuación, hay que preparar un poolish: en un cuenco mezclaremos 100 ml de agua, la levadura panadera seca y 100 gr. de la mezcla de harinas del paso anterior. Recordad que para preparar un poolish retaremos las cantidades de los ingredientes de la receta original. Lo dejaremos unos 40 minutos o más hasta que la mezcla aumente un 25% de su volumen. Ver ¿Cómo se hace pan sin gluten? Parte 2: técnicas básicas preparar una espumada o un poolish para más información.
- Guardaremos el poolish en la nevera tapado con papel film toda la noche (o bien 8 horas aproximadamente).
- A la mañana siguiente sacaremos el poolish de la nevera hasta que se ponga a temperatura ambiente. Mientras tanto, pondremos en la cubeta de la panificadora con el programa de amasado todos los ingredientes sólidos de la receta. Añadiremos a continuación el huevo, el agua y el aceite de oliva, es decir, los ingredientes líquidos. Dejaremos amasar durante unos 5 minutos.
- A la mezcla amasada, le añadiremos una cuarta parte de una cuchara de postre de levadura seca. Esto es por si la levadura del poolish que hemos preparado se ha muerto.
- Añadiremos a la cubeta de la panificadora el poolish que preparamos el día anterior. Dejaremos amasando unos 10-15 minutos aproximadamente.
- Preparamos ahora un cuenco con base redonda donde colocaremos papel vegetal humedecido con aceite.
- Nos mojaremos las manos y con las manos húmedas iremos sacando la masa de la cubeta de la panificadora y le iremos dando forma de pelota. Colocaremos esta pelota en el cuenco encima del papel vegetal.
- Dejaremos la pasta con forma de pelota para que fermente en un lugar seco hasta que doble su volumen. Normalmente este proceso puede tardar entre 1 y 2 horas, pero el tiempo puede variar en función de las condiciones de temperatura ambiental.
- Rociaremos la superficie de la masa periódicamente con un poco de agua para evitar que la masa se seque demasiado o bien la cubriremos con un paño húmedo.
- Cuando la masa haya doblado su volumen, la taparemos con papel film y la meteremos en la nevera para que fermente lentamente toda la noche o bien 8 horas más.
- Trascurrido este tiempo la sacaremos de la nevera, daremos forma al pan ( trabajando con suavidad para no degasificar la masa), haremos dos cortes en forma de cruz en medio de la pelota y la pondremos a fermentar de nuevo hasta que aumente un 20-30% su volumen.
- Mientras tanto, precalentaremos el horno a 220 grados centígrados y cuando el horno haya alcanzado esta temperatura meteremos la masa de pan para hornear. Introduciremos también un recipiente con un poco de agua en el horno para generar vapor.
- Cuando hayan trascurrido 50 minutos de horneado, abriremos un poco el horno para que salga el vapor y volveremos a cerrar la puerta del horno.
- Hornearemos 10 minutos más.
- Cuando haya transcurrido una hora de horneado, sacaremos el pan del horno. Al sacar el pan del horno lo colocaremos encima de una reja o bien encima de un trapo, pero nunca encima del mármol de la cocina porque el pan caliente genera humedad y peligra que quede humedecido, se reblandezca y por tanto pierda su textura crujiente.